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curso, Dento Shito Ryu, karate do, karate tradicional, nakahashi, Shito Ryu
Salimos el viernes por la tarde para evitar cualquier imprevisto de última hora y el cansancio de la carretera, queríamos estar en plena forma para aprovechar al máximo el curso.
Tras una tarde de relax, que me vino genial después del cansancio acumulado de la semana, y una buena cena nos acostamos pronto para no perder horas de sueño.
La mañana comenzó con una agradable temperatura que se agradecía después de la semana de calor que pasamos entrenando en Sevilla. Comenzamos con calentamiento para despertar y preparar el cuerpo, un poco de kihon para entrar en calor y explicar algunos matices que luego aparecerían y pasamos de lleno al trabajo.
El curso se basaba en Dento Shito Ryu y se notaba en cada explicación, en cada aplicación, en cada movimiento… El trabajo se desarrolló a partir de los katas Koryu Ananko, Seipai, Nipaipo Naifanchin y los katas que trabajamos junto a los kyus, pinan Shodan y pinan Godan.
Los bunkais que trabajamos, como siempre en nuestro estilo, no eran nada espectaculares sino buscando siempre el principio que nos caracteriza: Eficacia.
El maestro hizo mucho hincapié en la importancia de los tiempos, del trabajo en un solo tiempo, de anticipar siempre mejor que esperar y desarrollamos el trabajo, siempre presente en los bunkais, de Uke no Gogen Ri y la importancia de Jontai Kyusho en las aplicaciones y el desarrollo en las artes marciales.
La parte social del curso, como siempre fantástica, los compañeros portugueses nos acogieron genial y por supuesto hubo tiempo para la diversión junto al resto de la expedición española.
El maestros habló de la importancia de la tradición y la fidelidad y el desarrollo de las cualidades personales a través de la práctica de las artes marciales y en especial del Karate-Do.
Siempre es un placer entrenar con maestros de este nivel pero en este último las muestras de afecto mostrada por el maestro hacia mi persona lo hicieron aun mucho más especial. Desde el momento en que terminamos el curso, no he podido dejar de pensar en cuando podré asistir al siguiente.