Esta pequeña entrada es mi forma de dar las gracias a los maestros Deogracias y Fernando, a sabiendas que la humildad de ambos no verá con muy buenos ojos este reconocimiento. Pero como: «es de buen nacido ser agradecido…» pues allá voy.
Ante todo gracias por acogerme cada semana desatendiendo sus obligaciones o su tiempo libre para que me sienta cómodo en todo momento.
Agradecerles la paciencia que demuestran cada vez que hago una pregunta que no hace más que poner en evidencia mi «zo penquería» como ha dicho hoy Fernando y que ellos responden desde el respeto más profundo y ampliando la respuesta hasta que les digo basta(cosa que no sucede).
Gracias por permitirme en todo momento la libertad para plantear mis dudas, mis inquietudes o mis carencias y resolverlas de forma diligente, atenta y extensa.
Ver y escuchar a ambos es como tener la «wikipedia del Karate» en vivo y en directo. Hoy Fernando me ha resuelto una duda semántica que tenía desde casi mis comienzos de karateka y me temo que muchos tendrán durante todo su camino.
Magistral la clase teórica de hoy de Fernando sobre el origen de la terminología usada en Karate
Luego, y se agradece tanto o más como lo que pueda llegar a aprender, toca el rato de charla distendida donde se preocupan por como marcha el Dojo, preguntan por mis inquietudes y me cuentan las suyas, hablamos sobre lo divino y lo humano y demás cosas banales pero que tanto se valoran cuando el interés es sincero.
Predican con el ejemplo que Dento Shito Ryu es una pequeña familia donde el Karate nos une y por encima de ello están las personas.
Mi compromiso con ellos y mi mejor forma de agradecerles lo que hacen por mi es no guardarme nada sino compartirlo con cada uno de los compañeros y alumnos con los que tengo el gusto de convivir día a día en nuestro Dojo.
Gracias Deo. Gracias Fernando.
No quiero terminar esta entrada sin agradecerle a Pedro Pinar todas las puertas que me dejó abiertas.
Jacob.